Ejercicio ciudadano # 1.
¿De qué se trata este ejercicio ciudadano # 1? Pues nada más ni nada menos de un intento por echar a andar en engranaje de la ciudadanía, de la ciudadanía desde abajo, quizá apoyada por la teoría y la academia, pero finalmente fuerte por sí misma, por el interés de quitarle lo oxidado a la democracia mexicana, con todos sus adjetivos: elitista, corrupta, jodida, ficticia, etcétera. Todos los adjetivos son o pueden ser verdaderos. Pero ahora ya no se trata de la cara estatal de la democracia. Es decir, ya no es criticar al Estado o al gobierno, o a sus instituciones, ahora es de probarnos a nosotros mismos si merecemos o no esas instituciones. ¿Utopía? Tal vez, finalmente es un ejercicio, y como tal habrá que ver los resultados. ¿Cómo vamos a echar a andar esa rueda? De la siguiente manera: cada entidad federativa está organizada, desde lo democrático, por distritos electorales, locales y federales. Cada uno de nosotros tiene un diputado local y uno federal. Ellos son nuestros representantes, ellos deciden en qué se gastan nuestros impuestos (como comercial del IFE). Lo que vamos a hacer es que vamos a firmar una carta en donde nos manifestemos por determinada cuestión. Aquí ocupamos, como primer ejercicio, los altos salarios de los funcionarios federales. Pero seguro que hay más problemáticas. Esto, insisto, es un primer ejercicio. Se trata sólo de esto: firmar con nombre y número de credencial de elector (ya que vamos a hacer andar la democracia electoral) el documento de abajo. Así como se pasan las cadenas en la Internet, así vamos a pasar este documento. Nuestros representantes sabrán que somos efectivamente sus representados. ¿Es así se sencillo? Sí, así de sencillo, pero no de simple. Hacer girar el engranaje requiere de la participación de todos. Se trata de que cada uno de nosotros, se asuma como parte del eslabón y se convierta en un “enlace” a nivel distrito electoral. Se trata se hacer que este documento circule y juntar los nombres y números de credencial de aquellos que viven en nuestro distrito. De eso se trata el ser ciudadano. En otros lugares se deja todo a los políticos porque son menos deshonestos. En México ser funcionario público de alto nivel es señal de enriquecimiento. Vamos a ser ciudadanos, vamos a exigirles lo que tengamos que exigirles, vamos a aceitar la maquinaria de la ciudadanía.
El texto puede ser modificado, esa es una idea general, no es para quedarse. Las propuestas son bienvenidas, y de hecho, esperadas.
Sólo firmo con mi nombre, no pertenezco a ninguna organización, me mueve sólo el interés de buscar vías de participación ciudadana alternativas. Los que firmemos somos eso, simplemente ciudadanos.
Firmemos el documento sobre el mismo correo, o en el archivo adjunto, pasémoslo, hagámoslo circular y regresémoslo, para ir construyendo esta herramienta alternativa de los ciudadanos.
Esperando respuestas y buenos resultados, saludo a todos y me pongo a sus órdenes al correo hegarmon@yahoo.com.
Héctor García Montiel
Manifiesto #1.
El 4 de agosto de 2009, La Jornada publicó el salario anual de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Basados en el Manual de percepciones, prestaciones y demás beneficios de los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación para el ejercicio fiscal 2009, publican que cada funcionario recibe al año 4 millones 116 mil 646 pesos. Esto es para los siete magistrados de este órgano federal. ¿Cuál será el caso de las otras instancias federales? Seguramente el mismo o no muy diferente.
El salario mínimo diario en el país es: en el área geográfica “A”, de $54.80; “B”, de $53.26, y “C” de $54.80. De acuerdo al Manual citado, cada uno de estos funcionarios gana diariamente $11.278.48. El salario de esta alta burocracia judicial es 205 veces más que cualquiera de los salarios mínimos.
En el actual contexto de la crisis, el desempleo genera varias tensiones sociales: la delincuencia en todos sus formas, desde el asalto y secuestro, hasta el narcomenudeo y el comercio ambulante; la falta de consumo, lo que a su vez repercute en toda la cadena productiva: al no haber percepción salarial por el desempleo, y/o baja percepción, hay poco consumo, lo que a su vez, deteriora la producción y todo lo que ella implica. Lo anterior se da en el sector productivo formal (industria, agricultura) como en el sector servicios (profesiones liberales, burocracia).
La relación que existe entre los salarios de la alta burocracia y el desempleo salta a la vista. Con reducir de manera efectiva los gastos y salarios que ostentan los altos funcionarios del Estado, se podría paliar, y no de manera insignificante, parte de la crisis que se avecina.
Queremos manifestar que no estamos de acuerdo en los recortes presupuestarios que la Secretaria de Hacienda ha venido haciendo; que exigimos que el gasto a recortar, que por otra parte es indispensable con crisis o sin ella, sea el de los altos sueldos de todos los funcionarios en sus tres órdenes de gobierno.
Si finalmente la soberanía reside en el pueblo, los que ahora firmamos este manifiesto, exigimos a nuestros representantes que de inmediato se convoque a académicos y expertos para planear el enfrentamiento de la actual crisis, sin que sea recortado el presupuesto asignado a educación, seguridad social y gasto social en general.
Los recursos que se están decidiendo, señores representantes, son los que pagamos con nuestros impuestos. Y por eso decidimos que nuestros impuestos no se vayan a los salarios tan poco éticos que reciben, no sólo los funcionarios del Tribunal Electoral, sino también los que conforman los otros poderes de la federación.
Demandamos, pues, que el ejercicio democrático deje de ser una farsa en este país, que los ciudadanos que ahora se manifiestan firmando este documento sean escuchados y tomados en cuenta, como lo dicta el Capítulo II de nuestra Constitución, y es de primera exigencia el atender está petición de reducir el salario de los altos funcionarios de los tres niveles de gobierno, y la tener reuniones permanentes con sus representados.
1. Héctor García Montiel, Clave de elector: GRMNHC72072409H000
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